Desde el pasaje Catedral solo caminarás unos cuantos metros para admirar y conocer la casona colonial más hermosa de Arequipa por el excelente estado de conservación de su fachada de sillar y sus sosegados patios.

Construida en 1738, sus primeros propietarios fueron el general Domingo Carlos Tristán del Pozo y su esposa Ana María Carazas. En la actualidad, por ser la sede de la galería Pedro Brescia Cafferata, es conocida como “la casa del arte en Arequipa”.

Una casona colonial del siglo XVIII, con 14 ambientes y dos patios que albergaron a notables personajes, custodia desde marzo de 2011, el tesoro bibliográfico que Mario Vargas Llosa donó a la ciudad volcánica que lo vio nacer en 1936.

Ganador del premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa es una figura universal de las letras, por lo que visitar la biblioteca que protege sus libros, es una excelente oportunidad para conocer más de su vida y de sus obras.

En su larga historia los ambientes de estilo neoclásico de este fundo de arquitectura militar, fueron las aulas de una escuela de educandas y las celdas de una prisión. Pero eso es parte del pasado. Hoy todo es distinto.

Declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1972, El Fierro es ahora un colorido centro artesanal que exhibe los inspirados trabajos de los creadores arequipeños. Aprovecha la visita para llevarte los mejores recuerdos de la ciudad del Misti.

El origen y la esencia de la Arequipa colonial se encuentran en las casonas, los callejones, las rejas de hierro forjado y hasta en las macetas colgadas en las ventanitas de San Lázaro, donde se instalaron los primeros españoles en 1539.

El barrio es un bastión de la arquitectura en sillar, donde el pasado vive, se siente y hasta se respira en los callejones Violín, Cristales, Desaguadero, Ripacha, Calienes, Combate Naval, Bayonetas, entre otros lugares que nuestro guía te mostrará.

La crianza de alpacas es una costumbre milenaria y ancestral que se mantiene viva en las alturas andinas, despertando el interés de los viajeros deseosos de conocer las tradiciones asociadas a esta actividad económica y cultural.

En esta parada del free tour, vas a interactuar con alpacas y llamas, conocerás el proceso de selección manual de sus fibras, observarás como se utiliza un telar de cintura y descubrirás todos los detalles sobre la crianza de estos bellos animales.

Llamada anteriormente 28 de Febrero, es uno de los lugares representativos del Centro Histórico de Arequipa. En la plaza resalta la arquitectura mestiza de la iglesia y el convento de San Francisco,  construidos en el siglo XVI.

El templo y los claustros de la Tercera Orden Franciscana, complementan las construcciones religiosas de una plaza que es artesanía en el fundo El Fierro y noche de bohemia en los restaurantes y pubs que le dan vida a este atractivo urbano.

Desde San Francisco retornaremos a la Basílica Catedral y a la plaza de Armas, apreciando la arquitectura europeo-mestiza del Centro Histórico, donde predominan las construcciones barrocas y neoclásicas.

Casonas, iglesias y conventos de sillar desfilarán ante tus ojos, revelándote la prosperidad, la opulencia y la monumentalidad de la Arequipa colonial, ciudad que mantiene su trascendencia e importancia a nivel regional y nacional.

En el camino hacia la plaza de Armas nos detendremos para contemplar la fachada y los sólidos muros exteriores de Santa Catalina, el monasterio erigido con la finalidad de aislar de las tentaciones mundanas a las mujeres convertidas en monjas de clausura.

Con una extensión de 20 000 metros cuadrados, Santa Catalina es una ciudad de la fe surgida a finales del siglo XVI. Fiel a su tradición, el monasterio alberga hasta hoy a un grupo de religiosas que viven en riguroso aislamiento.

Es el lugar ideal para dejar de andar y sentir la vibración del corazón histórico de la ciudad; un corazón que late con intensidad desde la fundación de la Villa de la Asunción de Nuestra Señora del Valle de Arequipa, el 15 de agosto de 1540.

Desde entonces y más allá de los cambios sufridos a través de los siglos, la plaza de Armas mantiene su importancia como punto de encuentro y reunión, resaltando como un espacio urbano rodeado de atractivos arquitectónicos civiles y religiosos.

• Palacio Municipal (visita exterior): En la plaza de Armas le daremos un vistazo a la fachada de sillar blanco del Palacio Municipal de Arequipa, localizado en uno de los portales de estilo neorrenacentista. Durante el virreynato, el cabildo de la ciudad funcionaba en este lugar, siendo el  escenario de diversas actividades políticas y religiosas; mientras que en los portales se instalaba el mercado indígena, tradición que se mantuvo hasta el siglo XX.
• Catedral (visita exterior): Sería un pecado recorrer la plaza de Armas y no detenerse frente al mayor templo de Arequipa. Y, para estar libres de toda culpa, nos tomaremos un tiempo para admirar su fachada neoclásica, sus tres portadas y sus dos torres renacentistas.Solo algunos de los detalles que convierten a esta casa de Dios en una joya de la arquitectura religiosa colonial que, a pesar de los terremotos y el voraz incendio de 1844, se mantiene en pie como un milagro de fe en la ciudad del Misti.
• Pileta colonial: Quien llega a la plaza de Armas y no escucha la historia del Tuturutu, no puede decir que estuvo en ella. Y es que la estatuilla que corona la pileta central echa de bronce, es un símbolo y un personaje legendario para los arequipeños.Muchos dicen que es un duende, otros que es un ángel de cobre, porque alguna vez tuvo alas. Quizás es un soldado o, tal vez, un pregonero con una trompeta en su mano. Esa trompeta que, sin haberla escuchado, sabemos que suena “tuturutu”.

Tus pasos finales te llevarán al portal de San Agustín y a la terraza de Waya Lookout-Rooftop, un lugar estratégico para ver la Plaza de Armas, la Catedral y el siempre imponente volcán Misti a través de los ojos de un drone.

Waya es perfecta para cerrar con un brindis y una buena conversación la aventura urbana por el Centro Histórico de Arequipa, una ciudad que cautiva con su arquitectura, una ciudad para disfrutar paso a paso. ¡Únete a nosotros!

Tu aventura urbana termina muy cerca de la plaza de Armas, donde podrás seguir disfrutando de la hermosa Arequipa, la ciudad del sillar, la ciudad del Misti.