Es el primer puente que fue construido sobre el rio Chili en 1608. En la obra se utilizó sillar volcánico y cal y canto, convirtiéndose en la puerta de entrada y salida a la ciudad colonial (hoy lo es del Centro Histórico).

El paso de los siglos no ha debilitado la importancia urbana ni los aires coloniales del también llamado puente Viejo o Real. Su nombre actual evoca al coronel Francisco Bolognesi, héroe de la Guerra del Pacífico y patrono del Ejército peruano.

Después de cruzar el puente Bolognesi, caminarás hacia la plaza de Armas, el lugar elegido por el español Garci Manuel de Carbajal para fundar la ciudad de Arequipa el 15 de agosto de 1540. Originalmente se le denominó “la Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunción del Valle de Arequipa”.

Allí, rodeado de iglesias coloniales y portales neo-renacentistas, sentirás la mística de Arequipa, una ciudad orgullosa de sus tradiciones. Aprovecha el momento para preguntarle a tu guía sobre el Tuturutu, el personaje de cobre de la pileta central.

En la cuarta cuadra de la calle Mercaderes, una de las principales del Centro Histórico, detendrás tus pasos para admirar la fachada de una casona colonial construida en los primeros años del siglo XVIII y remodelada en el siglo XIX.

En esa edificación funciona el hotel Los Tambos Colonial, considerado uno de los más antiguos de Arequipa. Su nombre evoca a las posadas que, en tiempos coloniales, albergaban a los viajeros y arrieros que llegaban a tierras mistianas.

De vuelta a la plaza de Armas te quedarás maravillado con la exquisita fachada de sillar blanco de la Compañía, cuya historia arquitectónica se empezó a construirse en la segunda mitad del siglo XVI,

Esta iglesia se edificó lenta y progresivamente, como un milagro de la persistencia y de la fe, hasta convertirse en una muestra singular del estilo mestizo o barroco andino.

Después de admirar la fachada de la Compañía de Jesús, nuestro guía llevará tus pasos nocturnos hacia la plaza San Francisco, aprovechando el trayecto para revelarte diversos detalles de la arquitectura y la historia del casco antiguo.

Una divertida e instructiva caminata en la que estarás libre de los síntomas del mal de altura o soroche, porque Arequipa está localizada a 2,400 m s.n.m., una altitud que permite explorarla a pie, sin agitaciones ni dolores de cabeza.

«De todo un poco», es la frase que podría describir a esta plaza del Centro Histórico que congrega a su alrededor un templo y convento colonial, un centro artesanal y varios restaurantes y pubs que alegran los paladares y los corazones festivos.

Así que durante tu tour mantén los ojos bien abiertos, para detectar algún lugarcito ideal para retornar y prolongar la noche, también puedes preguntarle a tu guía sobre lugares para degustar una buena cena.

No es usual que un mismo lugar fuera la cárcel más antigua y, también, una escuela de señoritas. Es todavía más extraño que ese mismo espacio urbano sea ahora un vistoso centro artesanal y, además, Patrimonio Cultural de la Nación.

Esas son algunas de las singularidades del Fundo El Fierro, una edificación de estilo neoclásico y arquitectura militar que hoy alberga en sus ambientes coloniales, a maestros artesanos que exhiben y venden sus inspiradas creaciones.

Después del recorrido nocturno, tu guía te dejará cerca de la plaza de Armas.

Si deseas alargar tu noche, encontrarás más de un local para relajarte y entretenerte, porque el Centro Histórico de Arequipa no solo es historia, si no también diversión, buen sabor, brindis, música y hasta baile. ¡Tú decides!